EJERCITO ESPAÑOL

 Cuando mañana se analice el papel de las Fuerzas Armadas españolas en el acontecer de lo que fue su quehacer durante este tiempo convulso de España y del mundo, sin duda que lo que más pesará en su contra será que dieron de comer a los traficantes de opio y asistieron en los partos a sus mujeres, mientras ellos, los señores de la guerra y de la droga que consume Occidente, camparon por sus respetos.

    A la postre este será mi argumento de descargo cuando, como hoy, se me acuse de no haber sentido nada, absolutamente nada, por la suerte o la desgracia de esos compatriotas que se ganan su soldada Afganistán.