viernes, 2 de marzo de 2012

ACIERTAN CUANDO RECTIFICAN

 En "La mano que mece la cuna", artículo firmado por la señora o señorita Carmen Gurruchaga (La Razón, 25 de febrero de 2012), se apunta a ese enemigo que hoy, y en función del interés, ven estas gentes que aciertan sólo cuando rectifican, pues antes estuvieron en la izquierda. Por eso, aunque algunas veces apuntan con tino terminan por perderse en el marasmo de unas ideas que primero fueron conformadas en la algarada revolucionaria.
    Digo esto, porque como en Valencia, asunto que tanto inquieta a la señora o señorita Gurruchaga, también en el Valle de los Caídos es la misma mano la que mece la cuna.
Junto a ella, en el mismo medio y espacio, se nos aparece quien es padrino del hijo mayor, Pablo, de Felipe González Márquez ("señor X"), Martín Prieto, aquel fulano al que se creyó secuestrado por ETA y que luego resultó estaba con una señora en una habitación del confortable hotel Embajada (calle de Santa Engracia), hotel en el que se aloja la banda ETA cada vez que algunos de sus miembros tiene que declarar en la Audiencia Nacional.
    Y es que Martín Prieto en "Guerrilleros" (La Razón, 25 de febrero de 2012), desmarcándose de la canalla a la que perteneció en cuerpo y espíritu, termina diciendo que este juego sucio no se le puede permitir al PSOE. 
Son los que alimentaron a la bestia, pero no pasa nada. Vivir para ver, que decía mi madre. 

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