sábado, 4 de febrero de 2012


BOTÍN

 La verdad es que tiene la misma cara que el porquero que conocí este verano en Jaén. La misma. Y a mí personalmente siempre me ha resultado inquietante, a pesar de haberme quitado las comisiones, aunque estoy seguro que por otro lado las habrá sacado. Y con creces. José Antonio, que no era hombre de fijaciones iconoclastas, tuvo una única y personal fijación: que se debería ahorcar a Juan March por lo que era, había hecho y pretendía seguir haciendo. Yo todavía no he llegado a tanto con Botín, seguro que porque no se lo merece y seguro, también, porque no llego a la capacidad del maestro. De cualquier forma, modo o manera, Botín, que se libró de un pleito, que apoyó a Zapatero y que es causante principal de la crisis, se nos muestra y demuestra hoy con el mismo talante de siempre. De ahí que el calificativo que le convenga sea el de fabulador.

No hay comentarios:

Publicar un comentario